domingo, 31 de enero de 2016

El Huracán JongKey capitulo 3: "buscando la verdad"





By key:

Luego de ser interrumpidos por onew, jjong salió corriendo, como si estuviera escapando de algo malo. Onew me tomo del brazo y me arrastro hasta la mesa del comedor donde ya estaban minho y taemin.
-¡Suéltame  onew, me lastimas! – le grite.
-Tu sabes lo que hiciste, te he dicho un montón de veces que si quieres  revolcarte con alguien debes tener cuidado,  por que todo lo que hagas tu o cualquiera de nosotros afecta al grupo
- onew estaba muy enojado y aun no entendía el por que.
-Realmente no se de que hablas, ¡puedes explicarme! Nuevamente grite.
Onew saco  un sobre de su chaqueta  que en el reverso decía: para SHINee. Mire sin saber que pasaba y me encontré con unas fotos de dos hombres besándose muy apasionadamente en la parte trasera de un auto. Claramente no era yo, pero si sabia de quien se trataba y no lo delataría, se que esto  le traería problemas a SHINee , pero no podía hacer nada ni siquiera se me paso por la cabeza que me vincularían a mi en esas fotos.
-Yo no soy el de la foto. ¡Si eso es lo que quieres dar a entender!- dije muy seguro de mis palabras.
-Entonces explica por que aparece tu nombre en la foto- onew daba miedo.
-Solo puedo decir que no soy yo, si fuera yo el de la foto ustedes ya lo sabrían , nunca les guardo secretos y me duele en lo mas profundo que duden de mi- una lagrima callo por mi mejilla.
- se puede saber que paso por que esas caras de funeral – dijo jong recién incorporándose a la platica grupal.
-pregúntale a kibum  aun no nos da una respuesta.- onew  dijo aun muy enojado.
- ya basta – dije -  no es como las fotos  lo dicen, yo no  soy el de esas fotos.  – dije casi llorando, ya no aguantaba la desconfianza realmente la situación me estaba haciendo mal.
-chicos debemos apoyar a key, por algo somos un grupo- minho se levanto y me abraso por la espalda.
- momento, explíquenme por favor de que  hablan, ¿que fotos son esas para que onew este tan enojado? – jong realmente no entendía nada y me miraba con mucha rabia sentía que quería matarme. Y lo entendía después de lo que había pasado en nuestra habitación, no era par menos.
-Toma ahí están – onew le acerco el sobre blanco.
Jong abrió el sobre y su cara se transformo, al verlo me dio rabia y mucha pena, se le veía mal  parecía que la situación le hacia daño, mucho daño, sus ojos se aguaron y su cara se tenso; fue ahí cuando comprendí que el creía rotundamente en las fotografías y que nada lo haría creer en mi.
Arrojo las fotografías sobre la mesa y salió corriendo hacia la habitación, se le veía destruido por lo mismo Salí detrás de el, tenia que aclararle las cosas, no podía dejara que las cosas empeoraran y menos después de el bello momento que habíamos pasado.
-No es como crees yeobo!, te lo juro… yo…- no sabia que decirle, tenia muchas cosas que decirle pero las palabras solo salieron de mi boca- Jjong me encanto… bueno tu sabes lo de  recién- sonreí. No podía creer por que le había dicho eso, no iba al caso pero ya estaba.
-Kibum  nada paso. -Dijo con la voz quebrada y sin levantar la mirada.
- pero yeobo tu y yo sabemos que si- no entendía sus palabras, por primera ves sentí que esto estaba sobrepasando los limites, donde estaba mi cabeza cuando decidí ayudar a woo hyun, por taparle sus amoríos y prestarle mi carro el que no podría ser feliz y tener una relación con el amor de su vida era yo.
Me miro fijo y fríamente y dijo:   … ¡Mejor olvidemos todo!
-jjong por favor no seas así, créeme no es verdad, yo no soy el de las fotos te lo puedo jurar.- me apresure a decir antes de explotar en llanto.
- kibum por dios ambos sabemos que el de las fotografías es tu carro, es mas ahí esta la gorra que te di el día de tu cumpleaños y aun así te atreves a negarlo, ya no hace falta que sigas con el juego de el inocente key!- me grito con rabia.
-por favor…- susurre.
- a ver, si dices no ser tu tan seguro, pues dime quienes son, ¿por que debes saberlo o me equivoco?-  me hablo fríamente.
-¡No puedo hacer eso! ¡Lo prometí! – ash eso rotundamente no era una buena opción de respuesta, pero no podía delatar a woo hyun.
-entonces como mierda quieres que te crea- rompió en llanto y me rompió el corazón
-Jonghyun… ¡perdóname! – me di media vuelta  y Salí de la habitación encontrándome con taemin  cabizbajo y apenado, el cual paso por mi lado como si yo no  existiera.
No dude ni un momento en ir donde woo hyun debía ser quien parara esto, nunca pensé en que me traería tantos problemas y justo cuando estaba teniendo una cercanía especial con jong, no podía permitir que aquello que había pasado la tarde anterior quedara en el olvido.
Llegue a la casa de mi amigo, el cual me hiso pasar , estaba muy apenado ya había visto las noticias sobre las supuestas fotos y no hacia otra cosa que pedirme perdón , le dije que debía arreglar el mal entendido por que me estaba trayendo muchos problemas con los chicos, que se habían enojado y que ninguno me hablaba. Dijo que me entendía, pero que le diera un tiempo para poder decir la verdad, lo que yo no quería hacer. Quería que todo se arreglara ya, ahora mismo. El seguía rogando que le diera un tiempo ya que pronto saldría el nuevo álbum de su grupo y que esto no les ayudaría y como nosotros teníamos un tiempo de descanso no nos afectaría tanto, No sabia que hacer, estaba entre la espada y la pared hasta que lo vi afligido y mi corazón se apeno lo mire y le prometí que guardaría silencio hasta que el arreglara todo, como aria para que jong me creyera, no lo se, pero las promesas del todopoderoso key se cumplen si o si.
Luego de la plática con ren me  fui a la casa, al llegar note solo la luz del dormitorio de onew encendida. Entre silenciosamente y me fui directo a mi habitación donde jonghyun  ya estaba dormido; me acerque suavemente y lo mire dormir se veía tan lindo parecía un ángel caído del cielo y en el silencio solo se escuchaba su respiración, mientras lo observaba mis lagrimas empezaban a caer y casi no las podía controlar. Llevaba años enamorado de el y ahora que por fin se me estaban dando las cosas con el, cuando por fin lo había hecho que  me mirara con ojos de  amor, pasaba esto. Realmente tengo muy mala suerte.
Tome el pijama rosado, el cual aun estaba en el suelo y  me lo coloque,  me acerque a jong nuevamente lo mire y puse un tierno beso en su frente.
-Yeobo todo pasara.  Lo mire fijamente
-Lo siento. – otra ves las lagrimas me invadían
- me encanto sentirte celoso.- Sonreí.
-Solo confía en mí. ¿Si? –
Y una sonrisa se situó en su rostro como si me estuviera respondiendo, pero estaba dormido. Me fui a la cama y me arrope,  cerré los ojos y por fin me sentía en paz aunque se que no duraría mucho.

Twist of fate Capítulo 2: Celos








Caso JongKey:

Jonghyun entró a su casa pensando aún en lo que había ocurrido hace unos segundos con Kibum, realmente ¿lo iría a recoger todas las mañanas? Todo le parecía muy confuso, pero había algo bueno más allá de ello y era que ese chico le agradaba.
Siempre se le olvidaba que compartía  casa con su mejor amigo de infancia Choi Minho el cual estudiaba la carrera de preparador físico, estaba en su segundo año. Amante de los deportes en especial del futbol. No había partido que se perdiera, también era amante de las fiestas y la diversión.
Jong seguía sumido en sus pensamientos mientras se adentraba en la casa, una voz familiar lo sacó de su ensoñación.
—¿Qué haces en casa tan temprano? —Minho parecía sorprendido.
—Yo… tuve un pequeño inconveniente con mi ropa —dijo Jong mostrándole su camisa.
—Ya veo, no me digas que otra chica trató de llamar tu atención.—Comentó divertido Minho.
—No te burles rano baboso. Fue un accidente y no fue una chica, fue un chico —dijo Jong sacándose la camisa.
—Ok. No me burlo más de ti y ayúdame a preparar el almuerzo, mira que no desayune. —Dijo Minho sonriendo.
—Está bien déjame cambiarme y te ayudo.—Respondió Jong entusiasmado.
Luego de que Jjong se cambió de ropa, ambos prepararon el almuerzo. Mientras comían Jong se animó a contarle todo el asunto del accidente del café y lo que había pasado cuando iban de camino a casa. A pesar de la gran confianza que se tenían Jong  no le contó lo del acuerdo con Kibum para que lo recogiera por las mañanas  ya que sabía que aunque su amigo lo apoyara incondicionalmente, éste lo molestaría e insistiría en conocer a Kibum.
La tarde pasó rápidamente y  Jong cayó rendido en su cama, durmió como  un bebe toda la noche. Cuando la mañana llegó se levantó de su cama sin ningún pesar, como todos los días ya casi estaba listo para irse a la universidad. Faltaba poco para las 7 de la mañana.
Key estacionó el auto frente a la casa de Jonghyun, tomó su teléfono y envió un mensaje para hacerle saber que ya estaba afuera en su espera. No pasaron ni dos minutos cuando un muy bien parecido Jong apareció por la puerta  deslumbrándolo con su blanca y hermosa sonrisa.
—Bueno pues, sube al auto—dijo Key sin dejar de mirarlo.
—¿Realmente vendrás por mi todas las mañanas? —preguntó Jong curioso.
—Claro, ¿pensaste que era broma? —Key lo miraba atónito.
—La verdad no pensé que lo harías, pero ya que estas aquí aceptaré tu aventón todos los días. —Jong sonreía nervioso.
Cuando Jong entró al auto no pudo evitar sentirse nervioso, Key lo miraba extraño. <<este chico me mira como si me quisiera comer>> pensaba Jong para sus adentros.
—Y bueno Jonghyun, ¿qué estudias tú? —dijo Key desentendido tratando de parecer tranquilo.
—Yo estudio pedagogía en música, estoy en tercer año—contestó el castaño animado.
—¡Oh! yo también estoy en tercer año de la carrera, estudio diseño—Key cada vez  parecía más interesado en la pequeña platica.
—¡Aaah! que bien, oye… ¿podrías para en la cafetería que está en la próxima esquina? —dijo Jong tímidamente.
—¿En la cafetería?, ¿tienes hambre? —preguntó Key preocupado.
—¡Oh no!, es que todos los días paso por mi café y mi dona de chocolate— contestó Jong  avergonzado.
—Está bien bajaremos a comprar tu desayuno—dijo Key estacionando el auto.
Jong bajó apresuradamente del vehículo y seguido por Key entraron a la pequeña cafetería.
—Quiero el americano y la dona de chocolate de siempre por favor—dijo Jong amablemente dirigiéndose a la chica tras el mostrador.
—Waaaa ¿te gusta el americano?—Key no pudo ocultar lo sorprendido que estaba.
—Sí, amo la combinación amargo y dulce por la mañana.—Jong parecía fascinado con su desayuno.
—Entonces que sean dos americanos y dos donas de chocolate señorita.—Dijo Key animado.
Volvieron los dos contentos con sus desayunos al carro para seguir el camino a la universidad. El resto del trayecto  se mantuvieron en silencio ya que los dos disfrutaron de las donas con el café. Cuando por fin habían llegado Jong bajó del auto agradeciendo le a Key que lo haya  recogido.
—¡Pasare por ti mañana a la misma hora!—exclamó alegremente.
En todo el día Jong no pudo dejar de pensar en Kibum y sus detalles, aunque no podía evitar ponerse nervioso. No quería apresurar las cosas pero ese chico le provocaba mucha ternura y aunque muchas veces en el auto se sintió intimidado por él, quería seguir conociéndolo y frecuentándolo. Su compañía lo hacía sentir cómodo.
A la mañana siguiente Jong volvió a recibir el mensaje que decía que ya estaban esperando por él en la entrada, cuando salió  de la casa, subió al auto sin pensarlo mucho, saludó a Kibum  provocando una gran sonrisa en el rostro contrario; Kibum volteó al asiento trasero y le acercó una cajita verde que se le hizo muy familiar.
—Me adelante y pase por el desayuno —Kibum parecía avergonzado.
—Yo… no tenías que molestarte —dijo Jong muy sorprendido.
—No te preocupes, no es una molestia.—Esta vez Kibum  sintió como sus mejillas se  tornaban rojas.
—Kibum eres muy amable —Jong parecía un niño mientras tomaba su café y comía la dona.
Kibum quería proponerle que salieran después de clases, quizá que tomaran un helado, pero le resultaba muy difícil poder  invitarlo a salir así que lo dejó pasar.
Los días pasaban y cada mañana Kibum pasaba por Jonghyun, se les había vuelto rutina y ambos se sentían bien con eso, pero para Kibum no era suficiente, él estaba enamorado de Jong  y quería pasar más tiempo con él, necesitaba ser claro con sus sentimientos y buscar la ocasión para  declararse. Cada vez era más difícil resistirse y controlarse delante de su eterno amor.
Cuando ya había pasado una semana desde el incidente del café, Kibum se animó y  decidió invitar a Jong a tomar un helado y éste aceptó. Esa tarde Kibum pudo conocer más de su amado, pasearon por el mall  tomando un helado y disfrutaron conversando de cosas sin sentido. Cada vez se volvían más cercanos, Jong sentía que su amistad crecía cada día más, aunque  sentía que no era tan sólo era amistad y eso lo asustaba un poco, por otro lado Kibum se sentía cada día más enamorado y feliz.
Cuando por fin decidieron que ya era tarde y que debían volver a casa Kibum recordó que tenía que pasar a recoger unas telas para su próximo proyecto.
—Jong debo pasar a buscar unas telas  a la casa de una amiga y después te paso a dejar a tu casa ¿te parece bien?—le preguntó preocupado.
—Kibum no te preocupes tomaré un taxi—respondió Jong de manera amigable.
—Jong lo siento mucho, se me había olvidado—Kibum estaba muy apenado.
—No te preocupes, estaré bien —le restó importancia Jong con una bonita sonrisa.
Se despidieron amistosamente, Key le pidió a Jong que cuando llegara a casa lo llamara para él quedarse tranquilo sabiendo que el moreno había llegado bien y el castaño aceptó. Cada quien siguió su camino y así la tarde concluyó.
Cuando Jong llegó a casa se encontró conMinho sentado frente al televisor, para variar viendo futbol, colocó sobre la mesa unas cosas que había comprado de camino a casa y se dirigió a su habitación.
—Minho me iré a la cama, estoy cansadísimo.
—Ok Jong, descansa.
Esa fue toda la plática que tuvieron, Jong se sentía cansado pero feliz, le había encantado salir con Kibum se habían divertido y sus conversaciones eran nada productivas pero ellos se entendían. Se recostó en la cama con todo apagado; sacó de su bolsillo el celular y le marcó a Key para avisarle que ya estaba en casa.
—Hola—Kibum contestó de inmediato.
—Kibum ya llegué a casa—Jong parecía soñoliento.
—¿Llegaste bien?—Kibum sonaba muy maternal.
—Sí, llegue bien y ya estoy en la cama listo para dormir—Jong  le sonreía al teléfono como si Kibum lo estuviese viendo.
—Que bien, yo aún no puedo irme a dormir debo preparar unas cosas para mañana. —Kibum no podía creer que a esas horas y luego de pasar todo el día con Jong seguían hablando.
—Aaah!  ¿Quieres que te haga compañía hasta que te puedas ir a dormir?—Jong no sabía bien lo que decía ni por qué, pero  no quería dejar de hablar con Kibum.
Kibum se quedó en silencio, esto ya era más de lo que podía pedir.
—Claro que quiero tu compañía, pero te va  a salir muy cara la llamada—Kibum no quería parecer desesperado por la compañía de Jong.
—No te preocupes, el teléfono lo paga mi amigo—ambos estallaron en risa.
Así estuvieron por mucho rato, hablando de varias cosas y cuando se dieron cuanta ya llevaban dos horas pegados al teléfono. Finalmente Kibum cortó la llamada cuando notó que Jong se había dormido mientras él le contaba sus aventuras de niñez. Se sentía feliz, habían acordado ir al cine el domingo por la tarde, Kibum sentía que era su oportunidad para declararse y confesarle su amor sólo esperaba que Jong  le correspondiera.
Llegó el domingo y Kibum nervioso se preparaba para salir a reunirse con Jong, esa tarde prometía mucho.
Quedaron  en que se reunirían en la entrada al cine y ahí se encontraba Kibum muy perfumado y ansioso con las manos sudadas, también un poco tembloroso. Esperaba poder tener las agallas para llevar a cabo su proposición.
Al cabo de unos minutos llegó Jong muy sonriente y amistosos decidieron ver una película de terror que estaba en cartelera y aun siendo el cobarde más grande del mundo Kibum aceptó, sólo porque Jong se lo pedía. Vieron la película tranquilamente, aunque más que ver la película Jong reía de los gritillos que daba Kibum cada dos o tres minutos.  Cuando finalizó la película decidieron ir a cenar, ambos estaban hambrientos y Kibum necesitaba un poco más de tiempo para poder declararse. 
Parecían muy animados y muy entretenidos, Jong no para de hablar y de comentar lo divertido que fue oír los gritillos de Key durante la película. Ambos reían hasta que el rubio tomó la palabra.
—Jong yo quería decirte algo muy importante—Kibum estaba nervioso ante la posible reacción de Jong ya que no sabía exactamente como reaccionaria el castaño ante su confesión.
—¿Qué pasa Kibum?—Jong parecía preocupado ante la seriedad del rubio.
—La verdad no sé cómo decirte esto y no quiero que lo tomes a mal —dijo Kibum muy nervioso.
—Kibum me estas asustando—el castaño realmente estaba preocupado y por su cabeza pasaban miles de cosas.
—No Jong, no te asustes, lo que pasa es  que… me gustas desde el primer momento en que te vi, y este tiempo que llevamos siendo amigos he querido decírtelo, pero por alguna razón tenía miedo. Yo ya no sé qué más decirte —el rubio parecía aliviado después de haberse confesado.
—Kibum yo… tú me agradas y me gusta  pasar tiempo contigo… pero  —Jong se quedó en silencio.
Ambos se miraban fijamente. Kibum observaba atentamente a Jong, anhelaba saber lo que estaba pensando el castaño, necesitaba que le diera una respuesta a su confesión. Jonghyun rompió el incómodo silencio que se había formado.
—Kibum, no sé qué decirte. Tú me agradas mucho y me siento bien cuando pasamos tiempo juntos, pero… no sé aún si esto pueda llegar a ser algo más que una amistad. Yo…—Key lo interrumpió.
—Está bien, lo entiendo, a ti te gustan las mujeres y yo… lo siento Jong —Kibum estaba muy  apenado.
—No Kibum, no se trata de si eres hombre o mujer, el asunto es que yo no me siento preparado.  Es decir, no me gustas lo suficiente como para estar contigo en una relación.—El castaño trataba de ser lo más claro posible con sus palabras.
—Entiendo, creo que será mejor que te lleve a casa, ya es tarde. —Kibum  no podía borrar lo decepcionado que estaba de la situación, nada le había salido como él lo esperaba.
Ambos caminaron en silencio hasta el auto, al parecer la tarde ya no era tan entretenida, Kibum entró al auto sin siquiera mirar a Jong, éste por su lado  se sentía muy apenado, pero estaba siendo sincero, aún no se sentía tan atraído por el rubio como para tener una relación con él. El trayecto hasta  la casa del más bajito fue en completo silencio.  Cuando Key aparcó el auto frente a la casa Jong lo miró tímidamente para sólo sonreírle en forma de  despedida.
—Pasare por ti mañana temprano, como todos los días—habló el rubio sin siquiera voltear a mirar a Jong.
—Ya no tienes que hacerlo Kibum, quiero irme a la universidad por mí mismo. —Jonghyun parecía muy confundido.
—Jong no quiero que por mi estúpida confesión de hace un rato perdamos nuestra amistad, sólo haz como si nunca te lo hubiera dicho. Pasare por ti a las 7.—Kibum sonrió.
—No es eso Kibum, sólo quiero ir a la universidad por mí mismo, si quieres nos veremos en el almuerzo podemos comer juntos—dijo Jonghyun mientras bajaba del auto.
—Está bien, te veo a la hora del almuerzo. ¡Adiós!—dijo Kibum retomando su camino.
Kibum siguió su camino hasta llegar a su solitario departamento. No podía creer todo lo que había pasado,  se arrepentía  tanto de haberse confesado tan pronto, quizá debía haberle dado más tiempo para que se conocieran, pero él ya no podía seguir ocultando lo que sentía, quería a Jong a su lado y todo lo estaba haciendo mal.
Esa noche no fue buena para ninguno de los dos, no pudieron dormir. Cada quien estaba sumido en sus pensamientos, Kibum con el pensar de que se había apresurado y Jong pensando en que había sido un tonto al rechazar así a Kibum, se sentía atraído, pero no quería apresurar las cosas, pero de que si quería a Kibum a su lado, lo quería.
Los días pasaban y ahora ambos sólo se veían a la hora del almuerzo, disfrutaban de la comida y luego cada uno volvía a sus clases correspondientes. En las tardes  Jong buscaba algún motivo o excusa para llamar a Key preguntándole hasta como debía combinar la ropa para dormir. Poco a poco Jonghyun se empezaba a sentir atraído por Kibum, pero aún no lo quería reconocer.
Ese día, ya el último de la jornada universitaria por esa semana. Ambos habían acordado pasar la tarde juntos luego del almuerzo, los dos tenían libre y  sólo querían divertirse. Jong decidió que como sería una tarde especial debía preparar el la comida para ambos, como no era muy hábil en la cocina sólo preparó bocadillos simples acompañados de arroz y unos pequeños sándwiches. Los guardó en  una pequeña cesta y salió para la universidad, ese día seria especial al lado de Kibum.
La mañana había pasado muy rápido y sólo faltaba una hora para el almuerzo,Jonghyun se encontraba ansioso y muy feliz  ya casi vería a Kibum. Su celular vibró en su bolsillo indicándole que tenía un mensaje.
“Jonghyun  no podré comer hoy contigo, recordé que tengo cosas que hacer esta tarde, lo dejamos para otra ocasión lo siento :D Kibum”
Los ojos de Jong se aguaron, pero los secó rápidamente para responder el mensaje.
“No te preocupes,  me surgieron otros planes lo dejamos para otro día :D Jong.”
Frustrado  y  muy enojado,Jong  tomó todas sus cosas al sonar el timbre que indicaba que la clase había terminado  y salió muy apresurado  para ir a casa. Cuando pasaba por los estacionamientos de la universidad vio aparcado el auto de Kibum, pensó en acercarse, pero vio que otro chico subió al carro por el lugar del copiloto, Kibum se encontraba en el auto muy sonriente. Vio el  auto partir y sus ojos otra vez se aguaron.
No podía creerlo, Kibum lo había plantado para salir con otro chico y éste era muy apuesto. Acaso Kibum ya no sentía nada por él. La curiosidad le incrementó,tenía que saber dónde y con quién estaba Kibum, no era que estuviera celoso se dijo a sí mismo, , sino que debía de cuidar a sus amigos. Marcó el número de Kibum sin saber que le iba a decir.
—Jong ¿Qué pasa?
—¡Kibum tengo un problema!—fue lo que se le ocurrió más rápido.
—Jong ahora no puedo ir por ti, estoy ocupado—Kibum hablaba muy seriamente.
—¡Aaah ya veo! Pero no quiero que vengas por mí, es sólo que… tengo una cita y no séqué ponerme, ayúdame por favor—no podía creerlo, pero fue lo único que se le ocurrió.
—¿Aqué hora es tu cita?—Kibum parecía indiferente a las palabras de Jong.
—A las 8 y ya son las 3 ¡Kibum por favor!
—Ok, pasaré por ti a las 6 para ver qué puedo hacer.
—Kibum, muchas… —pero no pudo terminar de hablar porque el sonido de que la llamada había sido terminada, se oyó al otro lado de la línea.
Si, Kibum le había cortado el teléfono, para Jong fue algo terrible, ahora tendría que esperar a que Kibum fuera a buscarlo para ayudarlo con una cita que no existía y lo peor con su llamada no había conseguido nada de sus propósitos, no pudo averiguar ni dónde estaba Kibum ni con quién estaba.
Por otro lado Kibum se había reunido con el abogado del chico que había chocado su auto. El chico con el que lo vio Jong en el estacionamiento de la universidad era Lee Joon.
Se reunieron ahí porque Joon había ido a dejar los papeles médicos de su novio por la caída que había tenido hace algunos días y aprovechó para reunirse con Kibum y conversar sobre algunos puntos importantes antes de llegar a un acuerdo final.
Estuvieron dos horas conversando mientras almorzaban, a Kibum le parecía razonable el acuerdo que Joon le ofrecía para el arreglo del auto. Quedaron en volver a verse en un par de semanas  donde también asistiría el chico del accidente para firmar los papeles y comenzar con la reparación del auto.
Cuando el encuentro con el abogado Joon terminó,Kibum emprendió su camino a casa de Jong, aunque no se lo había demostrado la llamada de Jong no le había gustado, el saber que sólo lo llamaba para que lo ayudara con una cita, eso lo desmotivó. Estacionó el auto frente a la casa del moreno y sacó su teléfono.
Estoy afuera de tu casa, sal rápido no tengo mucho tiempo”
Segundos después apareció Jong en la puerta haciendo señas para que entrara, Kibum bajó del auto y se dirigió hacia la casa.  Estaba muy avergonzado, era la primera vez que entraba a esa casa, siempre se preguntaba cómo sería por dentro. Jong le indicó para que se sentara mientras le traía algo para beber.
—Jong… ¿con quién vas a salir?—Kibum parecía curioso.
—Con un amigo—Jong habló sin mirar al rubio.
—¡Aaah! Entonces debes ponerte  lo mejor que tengas, vamos muéstrame tu closet.—Kibum luchaba con todas sus fuerzas para que sus celos no fueran revelados.
Kibum comenzó a mirar la ropa de Jong y la verdad  no tenía mucho en que ayudarle. Jong siempre se vestía bien, sabia combinar los colores. Kibum tomó un conjunto no muy llamativo y se lo acercó.
—Ponte esto te verás bien y de seguro a tu amigo le gustará—Kibum sonrió irónicamente.
—Gracias Kibum, eres de mucha ayuda.—Jong parecía entusiasmado con el sólo hecho de que Kibum estuviera en su casa.
—Bueno ahora me tengo que ir —Kibum ya estaba aburrido y no estaba seguro de poder seguir aguantando sus celos.
—Kibum… yo en verdad…—el timbre sonó interrumpiendo lo que iba a decir.
Jong se sorprendió ya que no esperaba a nadie, pero podía apostar a que era Minho que otra vez había dejado las llaves en casa. La mente del castaño maquinó un pequeño pero instantáneo plan para ver si  Key se ponía celoso, fue rápidamente a abrir la puerta y efectivamente era Minho. Sólo le pidió que le siguiera la corriente.
—Llegaste antes de lo acordado—Jong hablaba muy fuerte.
—¿Sí? —Minho parecía confundido.
—Dame sólo unos minutos y nos vamos. —Jong sonreía mientras Minho lo miraba desconcertado.
Jong entró a la habitación y rápidamente se cambió de ropa, sin importar que Kibum estuviera ahí.
—Creo que es mejor que me vaya—Kibum estaba muy enojado.
—Kibum, no pensé que mi cita se adelantaría tanto. También creo que es mejor que te vayas. —Jong parecía muy entusiasmado con su plan improvisado.
—Ok, entonces nos vemos —Kibum se despidió alzando una mano.
—Kibum espera te iré a dejar afuera. —Jong sonrió disfrutando de la situación.
En silencio salieron de la habitación para encontrarse con Minho sentado donde mismo lo había dejado Jong. Al verlos salir de la habitación el alto hizo una pequeña reverencia en señal de saludo seguido por una sonrisa. Jong guio a Kibum  hasta la puerta  para luego salir tras él hasta que llegaron al coche.
—Conduce con cuidado.—Gritó el castaño.
—Pásalo bien en tu cita.—Kibum sonrió irónicamente.
Kibum emprendió su camino y Jong regresó victorioso a casa, había logrado ver  una pisca de celos en Kibum y eso lo emocionaba. Comenzaba a sentirse atraído cada vez más, Kibum era atractivo, pero no olvidaba que lo había plantado por salir con otro chico.
—¿Para dónde se supone que vamos a ir?—Minho pregunto irónicamente.
—No me molestes, sabes que no iremos a ninguna parte tonto.—Jong respondió serio.
—¿Ese es el chico que te gusta verdad? ¿El que venía por ti en las mañanas? —dijo el alto en tono de burla.
—Cállate rano feo, tú no sabes nada.—Jong estaba avergonzado.
—Si tanto te gusta, ¿por qué no se lo dices? —esta vez Minho sonaba amigable.
—No voy a hablar de esto contigo rano feo, así que me iré a dormir.—El pequeño castaño habló desanimado.
Jong pasó el fin de semana encerrado en casa y la semana que pasó evitó rotundamente a Kibum, no había vuelto a hablar con él desde ese día de su supuesta cita. Kibum por su lado seguía molesto, estaba celoso no soportaba la idea de que Jong saliera con otros chicos y aunque no lo había buscado esos días, lo había visto de lejos en la universidad
Esa semana Kibum se dedicó a sus actividades, tenía que organizar un desfile en dos días y ya casi tenía todo listo por suerte sus compañeros le habían ayudado bastante. Entre tanto que hacer, los días pasaron volando y ni cuenta se dio cuando el día del evento  había llegado.
Tenían todo listo. La pasarela,  la decoración  y también la iluminación, la gente comenzó a llegar y como el anfitrión Kibum estaba en la puerta recibiendo a los invitados, a lo lejos vio a Jonghyun que se acercaba junto al chico que había visto en su casa, a estas alturas ya debían de ser novios, era lo que pensaba el rubio. No le dio gran importancia y los recibió como si fueran cualquier invitado. Jong se sorprendió de la frialdad de Kibum.
El desfile comenzaba y Jong no le quitaba los ojos de encima a Kibum, lo seguía de un lado para otro mientras que el rubio sabía que lo observaban. Así estuvieron todo el evento,  con miraditas. Cuando finalizó  todos los asistentes se marchaban felices,  como siempre Kibum se había lucido con sus creaciones y había dejado muy bien parado su nombre. Jonghyun lo esperaba afuera para felicitarlo; cuando Kibum se enteró  tomó a uno de los modelos que le habían ayudado y lo invitó a comer, al parecer este chico estaba interesado en el futuro diseñador ya que al instante aceptó.
Kibum salió con el chico del brazo y muy sonriente al parecer esta vez le tocaba montar el show a él.
—Hola  Kibum—Jonghyun saludó animadamente sin soltarse del brazo de Minho.
—Jonghyun, hola. ¿Cómo has estado?—Kibum era bueno actuando.
—Bien Kibum.  Vine a felicitarte nos encantó tu desfile de modas eres muy talentoso—el castaño  estaba nervioso, no soportaba ver a Kibum con ese chico.
—Gracias por los halagos, espero que tengan buena noche. —Kibum dijo sonriente, mientras seguía su camino con su compañero.
Jonghyun quedó atrás siendo apartado a un lado mientras Kibum se iba con su amigo, fue tanta la rabia que no soportó y no contuvo sus palabras.
—¿Tan poco te duro el amor por mi Kibum?—grito el castaño para que Kibum lo escuchara.
Kibum volteó  y se le acercó separándose de su amigo.
—¿Dequé hablas?—el rubio se hizo el desentendido.
—Hace unos días decías quererme, incluso te declaraste y ahora te vas con él—Jong estaba muy enojado.
Key soltó una carcajada irónica.
—Si mal no recuerdo, tú me rechazaste, a poco querías que me quedara mendigándote amor mientras tú te revuelcas en tu casa y quizá dónde más con ese gigantón cara de rana.—Kibum explotó en rabia.
—Ash, tu no entiendes nada. Yo no te rechace sólo dije que no estaba 100% seguro de lo que sentía.—Jong intentaba calmarse.
—Por dios Jonghyun. No tengo tiempo para seguir  discutiendo contigo, ve con tu novio y a mi déjame en paz—Kibum  sentía ganas de golpearlo, como se atrevía a ser  tan descarado para reclamar cosas que él mismo había iniciado.
—No te dejare en paz, porque me gustas, Minho no es mi novio, él sólo es mi amigo, además yo mismo te hablé de él, tu malinterpretaste ese día que fuiste a mi casa.—Jong  hablaba muy rápido. Apenas se le entendía.
—¡Mientes! —Kibum negaba con la cabeza mientras observaba a Jong hablar.
Minho se acercó al chico que acompañaba a Kibum y le ofreció llevarlo a casa ya que esos dos terminarían llorando y abrazándose, si es que no terminaban en algo más. Kibum y Jong quedaron solos escupiéndose verdades hasta que ya no aguantaron más.
Kibum corrió al lado de Jong, éste los atrajo bruscamente hacia su cuerpo y lentamente lo besó, algo que deseaba hace mucho por fin estaba cumpliéndose.  Pasó sus manos por el cabello rubio de Kibum para profundizar bien el beso. El rubio se aferró al cuello del mas bajito y ambos se sumieron en un largo y profundo beso.
Se detuvieron unos segundos para mirarse fijamente a los ojos y contemplarse. Se tomaron de las manos y caminaron hasta el auto de Kibum.
—Te llevare a casa cariño—dijo Kibum sonriendo.
—No, no quiero ir a casa. ¡Quiero quedarme contigo!—Jong le respondía con una estúpida y babosa sonrisa.
—¿Quieres ir a mi casa?, ni pienses que me acostaré contigo la primera noche—el rubio se puso serio.
—Note preocupes no pretendo eso. Sólo quiero estar a tu lado. Nada más que eso. ¡Bueno, por ahora!—Jong dijo susurrando las últimas palabras a lo que los dos explotaron en risa. Cualquiera diría que estaban mal de la cabeza si hubiesen visto toda la escena que habían protagonizado.
Esa noche la pasaron juntos, volvieron a hablar de cosas sin sentido pero esta vez abrazados.  Esa fue la primera de varias noches de insomnio que pasaron ya que no les alcanzaba el día para hablar de todo lo que sentían el uno por el otro.
—Kibum apúrate, que se nos hace tarde—Jong gritaba desde la puerta
—Ya, sólo dame un minuto —Kibum seguía mirándose al espejo.
—Cariño  ya casi son las 10. Sólo tenemos 30 minutos—Jong trataba de ser paciente, pero Kibum lo desesperaba.
—Ya estoy listo, ¡vamos! —Kibum llegó a la puerta apresurando esta vez al más bajo.
Esa mañana se reunirían con el chico que había chocado el auto de Kibum y su abogado para llegar a un acuerdo final. Habían quedado de verse a las 10:30 en el mismo café donde se reunieron antes.
Cuando iban saliendo de la casa de Jong, porque la noche anterior habían dormido allí. Se encontraron con Minho que venía llegando después de dos días de no aparecerse por la casa, se subió al carro sin preguntar y les dijo que los acompañaría a donde fueran, que no quería estar solo, la pareja lo miró extrañados y no se opusieron a que los acompañara. Los tres se fueron rápidamente a la cita.
Cuando llegaron se encontraron al abogado Joon  y a aquel chico que esta vez lucia el cabello hasta los hombros y un poco más oscuro que la vez del choque. Los 4 se saludaron amistosamente ya que Minho se había quedado en el coche porque según él, tenía sueño.
Acordaron resolver el asunto de los coches mientras tomaban una taza de café y más tarde irían a  almorzar todos juntos de manera amistosa.
Luego de un rato resolviendo el asunto, llegaron a un acuerdo y firmaron los papeles correspondientes quedando las dos partes conformes. El chico rubio parecía muy tímido lo que a Kibum le causaba ternura y todo el tiempo lo animaba a que opinara del tema.
—Ahora que ya está todo listo, vamos a comer —añadió entusiasmado Kibum.
—Sí, muero de hambre —Jong respondía animado a su novio.
—Yo también muero de hambre—dijo Minho uniéndose al grupo.
Taemin y Joon miraron raro al moreno.
—Chicos él es mi amigo, no lo miren así.—Jonghyun sonrió.
—Choi Minho, un gusto.—Minho observó a Taemin y sonrió.
—Bueno, ya te presentaste, ahora siéntate que vamos a comer.—Kibum no podía ocultar su  mala onda hacia Minho.
La cena resultaba agradable, pero algo incomodaba a Kibum. Minho no dejaba de mirar al chico rubio, parecía devorarlo con la mirada. Kibum parecía predecir que ese chico cara de rana iba tras el tímido y pequeño Taemin, pero no podía creerlo,  a Minho le gustaban las mujeres por lo menos eso le había dicho Jong.
—¿Y  a que te dedicas? Taemin ¿no?—Minho se dirigió al más pequeño.
—Eh… yo estudio danza. Estoy en primer año.—Taemin respondió tímidamente.
—Que entretenido, ¿tienes novia? —el moreno era muy directo.
—Yo… no, no tengo novia —el pequeño sonrió forzadamente.
—Minho ya deja el pequeño tranquilo—Kibum le reprochó al moreno.
Lee Joon se disculpó y les dijo que debía irse, le habían surgido unos asuntos, Taemin  se levantó de su asiento, para irse con él. Se despidió de la pareja amistosamente, pero cuando  se acercó para despedirse de Minho sólo le estrechó la mano. Minho le estrechó la mano entregándole una servilleta disimuladamente, se acercó y le susurró al oído.
—Si  quieres diversión  o simplemente pasar un rato agradable llámame—sonrió.
El pequeño le sonrió mientras guardaba la servilleta en su bolsillo. 

jueves, 14 de enero de 2016

Twist of Fate capítulo 1 "Primer encuentro"








"Primer encuentro"

Como todos los días se encontraba en la cafetería de la universidad sentado en la misma mesa de siempre observando muy cauteloso al chico que le robaba el sueño. Sentarse en el mismo sitio a observar a aquel chico que le sacaba suspiros, se había convertido en su rutina diaria.

Kibum era estudiante de diseño y apenas con 21 años de edad había logrado obtener un gran reconocimiento en su carrera. Siempre se destacaba en las exposiciones por ser un real icono de la moda. Él era todo un amante de la moda y gracias a ello se había hecho de una gran popularidad en la universidad y tanto chicas como chicos le rondaban. Pero Kibum sólo tenía ojos para una sola persona, hace ya algún tiempo había puesto sus ojos en un chico muy distinto a él, por el contrario de Kibum, Jong estudiaba música y era mas bien callado y siempre frecuentaba a la misma gente, no acostumbraba a hacerse notar aunque había ganado varios premios por composiciones y concursos de canto en la universidad.

Todos los días Kibum acudía a la cafetería con el mismo fin, Observar a Jonghyun. Le gustaba su forma de sonreír, la forma en que movía sus manos mientras hablaba. Si, hasta su forma de pestañar lo maravillaba. Para Kibum era todo un privilegio admirar desde tan cerca a Jonghyun, aunque también se cuestionaba el por qué aún no se atrevía a hablarle. Llevaba más de 3 meses con aquella rutina y no podía entender por qué cuando por fin se decidía a hablarle su cuerpo se tensaba y sus manos comenzaban a sudar. Sin duda le gustaba ese chico, pero de lo que no se había dado cuenta aún es que ya todo estaba pasando de ser un simple gusto a ser un sentimiento más profundo.

Los días pasaban y Kibum nada que avanzaba con su plan de poder si quiera darle el saludo a Jong y esto se estaba transformando en un problema serio, deseaba poder escuchar su voz de cerca, tal vez poder tocar su piel en un simple estrechón de manos o simplemente ver su sonrisa al expresar un hola.

Ese día, ya el segundo de la semana.Día martes. Las cosas cambiaron y no por que Kibum lo haya decidido, si no que el destino le tenía preparada una gran sorpresa.

Kibum llegó muy temprano por la mañana a la universidad,tenía una prueba muy importante y necesitaba repasar los contenidos; la mañana se le hizo eterna apenas eran las 10 y aún debía esperar una hora más para rendir el examen que tanto lo preocupaba, se dirigió directamente a la cafetería por un café y no cualquier café sino que su preferido, un americano. Con el café en una mano y en la otra sus apuntes, emprendió el camino de regreso a su aula de clases, pero al estar muy concentrado en sus apuntes provocóque chocara y derramara el caliente café sobre un chico que venía entrando al lugar.

—¡Aaaash! ¿Por qué no te fijas por dónde andas? ¡Imbécil!—reclamó el chico al verse bañado en café.

—¡Perdón, es que no te vi!—dijo Kibum apenado y tratando de ayudarlo.

En ese momento el chico afectado alzó la vista y para sorpresa de Kibum se trataba de nada más y nada menos que de Jonghyun.El chico de sus sueños.

—Deberías fijarte por donde caminas—habló Jonghyun más calmado.

—Tienes razón, soy un tonto, si quieres puedo comprarte una camisa nueva —Dijo Kibumcon nerviosismo.

—Creo que antes de preocuparte por mi camisa deberías pensar en si mi cuerpo se quemó o algo así. ¿No crees?—habló Jong un poco desconcertado.

—Sí, si claro. ¿Quieres que te lleve a la enfermería?, ¿o quieres ir al hospital?, puedo llevarte ahora mismo.—Kibum estaba muy nervioso y no pensaba mucho en la situación, la emoción de estar hablando con Jonghyun era mayor.

—La verdad no me pasó nada, igual te agradecería si pudieras llevarme a casa, no me gustaría tomar el autobús con mi ropa en este estado — Jonghyun estaba verdaderamente avergonzado.

Con toda la emoción encima, Kibum olvidó todo lo de su prueba y aceptó encantado en llevar a Jong a casa, ahora no sólo había hablado con él sino que también sabría donde vivía.

—¡Perfecto! Te llevaré a casa cuando tú lo dispongas.—Dijo Kibum animado.

—Quiero ir a casa ahora mismo—dijo Jonghyun señalando la salida de la cafetería.

La reacción de Kibum fue instantánea, ambos se dirigieron al estacionamiento donde estaba aparcado el auto del futuro diseñador. Aunque el transcurso de la cafetería al estacionamiento no fuese tan largo para Kibum fue eterno, no podía evitar el mirar la camisa mojada sobre el pecho marcado de Jong, ya que esto se podía ver a simple vista. Jonghyun era un chico bien formado que disfrutaba hacer ejercicios para mantenerse en buen estado. Cuando por fin llegaron Kibum señaló su auto y muy atentamente abrió la puerta para que Jong entrara en el lado del copiloto.

Cuando ya ambos estaban en el auto, Kibum le señaló para que pusiera el cinturón de seguridad y le indicó el GPS para que apuntara su dirección y así fuera más fácil llegar.Cuando el auto se puso en marcha, un muy animado Jonghyun comenzó la plática.

—Lamento haberte tratado mal, cuando ocurrió el accidente del café, la verdad no suelo tratar mal a las personas.—Dijo Jonghyun apenado.

—No te preocupes, entiendo que fue por la situación —Kibum por primera vez le sonrió al chico de sus sueños.

—Creo que me agradas, pero aún no me has dicho tu nombre —Jonghyun realmente se sentía bien conversando con Kibum.

—Me llamo Kibum, pero todos me llaman Key—respondía un poco más tranquilo.

—¡Aaah! Ya entiendo eres tu al chico que llaman “todopoderoso Key”—dijo Jonghyun sonriendo.

—¡Así que has escuchado hablar de mi! Eso es bueno—ambos rieron a carcajadas.

—¿Y no me preguntarás mi nombre?—añadió Jonghyun animado.

—¿Cuál es tu nombre?—dijo Key simulando no saberlo.

—Mi nombre es Jonghyun, pero puedes llamarme Jong.—Ambos volvieron a reír.

Los dos chicos iban muy sumidos en la amistosa charla que habían entablado, Jong animadamente le hacia preguntas al rubio y Key contestaba sin titubear. Ya casi llegaban a la casa de Jong, sólo estaban a unos cuantos minutos cuando un auto que venia en dirección opuesta no respetó la luz roja y fue a dar contra el carro de Key, el golpe en si no fue muy fuerte como para que salieran lastimados, pero ambos se preocuparon mucho y salieron inmediatamente del auto para comprobar el daño y si la persona del otro coche estaba bien.

Desde el otro auto bajó un chico que no aparentaba tener más de 18 años, cabello rojizo y muy delgado.

—¿Se encuentran bien? Aaaash soy un idiota.—El chiquillo hablaba casi llorando.

—Sí, ambos estamos bien, pero debes fijarte como conduces niño podrías causar un accidente más grave—añadió Key seriamente.

—Sí, es que venía descuidado, pero no se preocupen me haré cargo de los daños. Pueden darme sus datos para ponernos de acuerdo y así compensarlos—el chico al parecer tenia prisa.

—Claro,toma aquí tienes mi nombre es Kim Kibum y ahí están mis datos, igual podrías darme tu número por cualquier cosa.— Le dijo Key como una persona muy madura

—Claro, me llamo Lee Taemin —dijo el chico apuntando en un papel sus datos para dárselos al rubio.

—Entonces esperare tu llamada y si no me llamas, te acosaré yo con llamadas. —Key parecía muy amenazante, pero finalizó la oración con una sonrisa la que cambió completamente su imagen.

—Está bien, me pondré en contacto lo antes posible, ahora debo irme, tengo un poco de prisa—Taemin se apresuró a subir a su auto para continuar su camino.

Key y jong subieron otra vez en su auto y continuaron el recorrido hasta que llegaron a casa de Jong. Cuando Key estacionó frente a la casa que Jong le indicaba hubo un silencio incomodo el cual fue interrumpido por el músico.

—Bueno, gracias por traerme a casa—Jong desabrochó el cinturón para salir del auto.

—No lo agradezcas, es lo menos que puedo hacer por derramar el café sobre tu ropa— le recordó Key apenado.

—Uhm, ni me lo recuerdes mira que lo pienso y me vuelve la rabia—dijo Jong.

—¿Entonces dime que puedo hacer para que esa rabia ya no vuelva?, de verdad me agradas y no quiero que por un accidente te lleves una mala impresión de mí.—Key quería morir, no quería que todo lo que había pasado quedara así, el quería seguir frecuentándolo.

—Uhmm no sé, ¿debería hacer que vinieras por mi todas las mañanas?—Jong seguía bromeando.

—Está bien, dime la hora y aquí estaré.—Key hablaba muy serio.

—No, y sólo bromeaba —Jong estaba desconcertado.

—¿A las 7 está bien?—Key seguía insistente.

—¿Si?—Jong salió del auto, pero seguía desconcertado.

—Ok, a las 7 estaré por aquí, nos vemos —dijo Key poniendo en marcha el auto para volver a la universidad.

Cuando por fin cayó en cuenta de que había olvidado la prueba y que ya era tarde para presentarla, decidió ir y hablar con el profesor para ver si le daba el chance de poder rendir, pero nada opacaría su felicidad, por fin había obtenido un avance con Jong y aunque no hubiese sido lo que se imaginaba, todo apuntaba a que por lo menos podría verlo a diario hasta que Jong le pidiera que ya no fuera por él.

**

Caso JooNew:

Ese mismo día y en otra parte de la ciudad se encontraba Lee Joon, Joon era un abogado titulado de 25 años, de los cuales llevaba tres ejerciendo y cinco comprometido con Lee Jinki. Jinki era un estudiante de gastronomía y turismo que estaba a punto de titularse, amante de los dramas y de la comida sobre todo del pollo frito. Vivian juntos hace tres años. Y Joon todos los días se levantaba primero a preparar desayuno para su novio antes de ir a trabajar

Cuando Joon terminó de preparar el desayuno se dirigió a la habitación para despertar tiernamente a Jinki antes de irse a su trabajo, acomodó la bandeja con la comida sobre la mesita de noche y se acercó silenciosamente a su novio para susurrarle al oído.

—Cariño, despierta traje tu desayuno —dijo Joon tiernamente.

—No quiero, quiero dormir—Jinki hablaba de manera caprichosa.

—Despierta cariño, debes comer para luego ir a la universidad, recuerda que hoy tienes ese evento que tanto han planeado y debes estar en tus mejores condiciones —Joon hablaba muy animado.

—Buenos días amor —Jinki le saludó frotando sus ojos.

Lee Joon depósito un tierno beso sobre los labios de su hermoso novio y le acomodó la bandeja con la comida.

—Ahora que ya te veo despierto y luego de haber obtenido mí beso de buenos días, me voy al trabajo. —Joon amaba ver comer a Jinki.

—¿Cómo así? No te vayas aun, quédate un ratito más.—Jinki no dejaba de ser caprichoso.

—Sabes que no puedo amor, por lo menos hoy no. Ya tendremos el fin de semana para darnos cariños.—Dijo Joon levantándose de la cama y cogiendo su portafolio.

—Te amo, que te vaya bien. —Dijo Jinki introduciendo un bocado más en su boca.

—También te amo cariño, ten un buen día.—GritóJoon cerrando la puerta.

Jinki siguió disfrutando de la riquísima comida que su novio había preparado sólo para él. Cuando por fin terminó se fue a la ducha para luego vestirse y salir a la universidad. El día que se aprontaba apuntaba ser un gran día para él, tenía que dar todo de si para que aquel evento que tanto había planeado con sus compañeros fuera el mejor de todos los que habían realizado antes.

Al llegar a la universidad se reunió con sus compañeros para afinar y coordinar los últimos detalles, al cabo de unos minutos ya se encontraban montando y preparando la comida del banquete que servirían. Como siempre Jinki estaba a cargo del servicio de atender a la gente, ya que todos decían que él tenía un don innato para eso. Como jefe de servicio le toca vigilar que todo estuviese en orden y que las personas se sintieran a gusto y así pasó la tarde vigilando hasta el más mínimo detalle, toda la gente le agradecía y al finalizar obtuvo halagos por su buen trabajo.

Cuando todas las personas se habían retirado del salón, Jinki y sus compañeros empezaron a tomar las cosas para guardarlas. Tenían que dejar todo limpio y las cosas en su lugar correspondiente, así que comenzó a tomar las copas y a ponerlas en una bandeja para llevarlas a la cocina que se encontraba en el segundo piso para que fueran lavadas y guardadas; cuando llegó a la cocina con la segunda bandeja de copas una compañera le pidió que por favor bajara una de las cajas con platos que ya estaban empacados y había que dejarlas listas para su devolución. Jinki era muy preocupado en cuanto a su desempeño se refería, pero ese día estaba tan feliz por su trabajo que decidió poner música para que el ambiente se volviera grato y se pasara mas rápido el tiempo para volver a casa.

Jinki tomó la caja y se aproximó a bajar las escaleras cuando escucho su canción preferida “hello” de SHINee así que no se pudo contener y comenzó a cantar y también a bailar. Se sabía a la perfección esa coreografía lo que hizo que se moviera sin ninguna vergüenza, pero no se fijó que cuando llegó al coro de la canción ya iba cayendo por la escalera, si, se había enredado y tropezado con el primer escalón y fue a parar escalera abajo. Cayó de tal manera que su cuerpo rodó hasta que logró afirmarse y poder amortiguar bien la caída con su trasero. Sus compañeros preocupados llegaron a ayudarlo, Jinki se encontraba bien, por suerte no se había golpeado la cabeza, pero necesitaba ver a un doctor ya que su brazo izquierdo presentaba rasguños graves y su pierna derecha dolía mucho lo que le impidió poder ponerse de pie.

Mientras uno de los profesores amablemente lo trasladaba al hospital Jinki tomó su celular para llamar a Joon y avisarle lo que le había ocurrido. Joon estaba muy ocupado y le informó que iría por él lo antes posible, pero Jinki le dijo que no se preocupara que hablaría con Taemin su primo pequeño para que lo fuera a recoger y lo llevara a casa y que allá se veían.

Taemin era un chico bastante tímido con apenas 18 años de edad, vivía con sus abuelos, su mamá y sus dos hermanos menores. Recién había entrado a la universidad y estudiaba danza. El baile era su pasión. Y bailar como nadie más podía hacerlo, era un don innato que poseía.

Cuando Taemin llegó a recoger a Jinki lo encontró recostado sobre una camilla con uno de sus brazos vendados y una pierna enyesada.

—¿Qué te ocurrió ahora Onew? —así solían llamarlo desde pequeño en casa.

—La escalera se puso en mi camino —contestaba Onew sobándose la nuca.

—Eres tan descuidado tú y tu ”Onew Condition”, ¡debes tener más cuidado! —Taemin seguía reprochándole su descuido.

—Anda, llévame a casa, estoy muy adolorido y quiero descansar—Onew sonaba muy acongojado.

—¿EstaJoon en casa? —le preguntó Taemin preocupado.

—Creo que llegara tarde dijo que tenia mucho trabajo, por eso no vino por mí.

—Creo que tendré que esperarlo, necesito de sus servicios profesionales.—Taemin se rascaba la cabeza distraído.

—¿En que lio te metiste pequeño? —esta vez Onew sonaba muy curioso.

—Te lo contare cuando lleguemos a tu casa, así estaremos mas tranquilos para poder hablar.

Cuando llegaron al auto Onew pudo adivinar con facilidad de que se trataba más o menos el problema que Taemin cargaba. Conversaron de cosas vagas en el camino, pasaron a comprar para la cena y cuando llegaron a casa se encontraron con un preocupado y ansioso Joon esperando a su novio.

—Cariño me tenías preocupado —Joon se apresuró a ayudar a Onew a salir del auto.

—Estoy bien, sólo fue un pequeño rasguño.—Onew trataba de sonar tranquilo ya que conocía lo exagerado que podía llegar a ser su novio.

—Cariño, pero mira como quedaste. Hola Tae. —Joon recién se percataba de la presencia de Taemin —Debes ser más cuidadoso cariño —siguió hablándole a Onew.

—Hola Joon. —Tae se sentía incómodo entre la parejita feliz.

—Tan exagerado mi papacito bello —exclamó Onew muy sonriente.

Los tres se dirigieron hasta la sala para poder hablar más cómodamente ya que Onew le había dicho a Joon que Tae necesitaba hablar con él y no podía negar que estaba curioso ya que ver el auto chocado del pequeño le llamó mucho la atención e intuía que se había metido en problemas.

—Bueno Tae, dime ¿de qué querías hablar? —dijo Joon serio.

—Bueno la verdad es que he causado un pequeño problema y necesito de tus servicios profesionales—contestó el pequeño muy preocupado.

—Yo sabía que habías causado problemas —Onew reía de forma burlona.

—Cariño por Dios no te burles y deja que Taemin me cuente en qué puedo ayudarle.—Joon era muy profesional al momento de hablar de trabajo.

—Cuando iba de camino a recoger a Onew al hospital, no me di cuenta y me pase una luz roja y choqué con otro auto que venia de frente, el golpe en si no fue muy fuerte pero igual el otro auto sufrió daños y quiero queme ayudes a solucionar bien las cosas.—Taemin parecía más tranquilo después de contar lo que lo tenía preocupado.

—Ya veo, pues tendríamos que ponernos en contacto con el dueño del otro auto para evaluar los daños y llegar a un acuerdo, ¿pero tienes sus datos?—mientras Joon hablaba Taemin comenzó a buscar en sus bolsillos el papel con los datos de aquel chico.

—Aquí están sus datos —dijo entregándoselo a Joon.

—Bueno, yo me pondré en contacto con él para ver qué pasa, por lo pronto no te preocupes que todo saldrá bien.—Le dijo el mayor inspirándole confianza y seguridad.

Las cosas parecían más calmadas, Onew sentado en el sofá le indicaba a Joon y a Taemin cómo debían preparar la cena, todos parecían emocionados y hambrientos, habitualmente ellos tres compartían las comidas ya que Taemin era para Onew como su hermano pequeño.

Cuando ya estaba todo listo y por fin se dispondrían a cenar, el celular de Taemin comenzó a sonar. Al parecer el pequeño no quería contestar ya que ignoró la llamada. El móvil sonó una vez más hasta que por cansancio Taemin tomó la llamada.

—Hola. Está bien, cenaré con los chicos y me iré a casa. Pero ahora no puedo, ok, pasare por él, ¡lo sé! Y no te preocupes, hablamos luego. Te quiero, adiós.

Taemin colgó y se levanto rápido de la mesa, excusándose por no poder quedarse a comer con los ellos, pero le había surgido un problema y debía irse a casa.

—¿Tu mamá otra vez trabajará toda la noche verdad?—Onew parecía preocupado.

—Sí, debo pasar por mi hermanito a la guardería y llevarlo a casa—dijo Taemin desanimado.

—Taemin, sabes lo que pienso de eso—habló esta vez Onew un poco molesto.

—Lo sé y no te preocupes estaré bien, además en casa la abuela me ayuda con los pequeños. —Sonrió.

—Bueno, conduce con cuidado y llámame cuando llegues a casa—Onew era muy maternal con el pequeño.

—Cuídense y hablamos luego.—Taemin realmente estaba apenado, ni siquiera había alcanzado a cenar.

No muy contento Taemin se subió a su auto y condujo hasta la guardería donde cuidaban a su hermanito pequeño para que su mamá trabajara y él pudiese estudiar, ya que aunque vivían con sus abuelos ellos cada uno tenían sus actividades.

El pequeño siempre se sentía cansado y aburrido, no había tenido una adolescencia tranquila y normal. Taemin había tenido que sacrificar muchas cosas desde pequeño para ayudar con el cuidado de sus hermanos.

En su casa las cosas no eran fáciles, los constantes problemas entre su abuela y su madre, las peleas con su hermano de mediana edad lo hacían colapsar y a eso había que sumarle que recién estaba en su primer año de universidad lo que normalmente no es fácil para nadie y menos para él; todo lo que acontecía en su casa le estaba trayendo problemas con sus estudios, no tenia tiempo para estudiar, ni para practicar, todo se estaba volviendo muy complicado.

Esa misma tarde cuando llegó a casa con su pequeño hermano en brazos notó que su abuela se estaba arreglando para salir cosa que lo desmotivó por completo. Pensó que tendría ayuda para cuidar de los pequeños, pero no fue así. Su abuela iba de salida y antes de salir le entregó una pequeña lista con las cosas que debía hacer antes de que ella estuviera de regreso. Lo trataban con un esclavo, todos disponían de él como se les daba la gana y luego le reclamaban si le iba mal en los estudios.

Aún con el menor de los niños en sus brazos se fue hasta su habitación, acomodó sus cosas y se fue de vuelta a la cocina a preparar algo para que pudieran comer.

—Cariño no te preocupes por la cena, la he dejado lista.—Dijo su abuela.

Taemin no contestó y animadamente despidió a su abuela desde la cocina, cuando oyó que la puerta se cerraba fue a acostar al pequeño que dormía en sus brazos para poder cenar y comenzar con los quehaceres tanto de la casa como de la universidad. Llamó a su otro hermano y le sirvió la cena, ambos cenaron en silencio porque cada vez que se proponían hablar de algo terminaban discutiendo. Todo se debía a que Taemin tenía un padre distinto al de los dos más pequeños y esto era el principal motivo de las peleas.Últimamente la pareja había tenido muchos problemas y Taemin había tenido que interceder para defender a su madre a causa del padre de los pequeños.

Cuando terminaron de cenar Taemin se fue directo a su habitación y con pesar leyó la lista que su abuela le había dejado.

*Deje una ropa lavando cuando pare la lavadora, tiéndela.

*Hay que planchar la ropa de los niños para mañana.

*Lava la loza que utilicen, ya que luego llegan las hormigas si algo queda sucio.

*No pelees con tu hermano.

*Recuerda cambiar al bebe antes de que ocurra un accidente con su pañal.

*Alimenta a los perros y limpia sus desechos.

*Y si puedes hazle la cama a tu mamá, ya que yo no alcance a hacerla.

Esas eran las cosas que habitualmente tenía que hacer Taemin, ni siquiera tenía tiempo para salir con amigos a divertirse. Taemin no conocía la diversión. No había tenido el tiempo de conocer tampoco el amor algo con lo cual soñaba, anhelaba tener una pareja que lo mimara y estuviera con él siempre.

El huracán jongkey capitulo 2 Mejor olvidemos todo



!Mejor olvidemos todo!



By jonghyun


Llegamos a la casa y rápidamente me dirigí a la habitación para ordenar y alistarme para dormir estaba cansado y me dolía mucho la cabeza. Empecé a ordenar mis cosas, a guardar mi ropa en el armario, organizar mis otras cosas y sin querer vote una de las maletas de key esta se abrió y todas las cosas cayeron al suelo, rápidamente comencé a acomodarlas como estaban ya que si este  llegaba y me pillaba, armaría un lió gigantesco porque le desordene. Comencé a doblar las cosas y algo capto mi vista, un pijama rosa que resaltaba por todo lo que había en la maleta, lo levante y lo observe…
-Realmente es muy rosa…. Jajjajajajaja lo arroje a la cama pero el movimiento brusco liberó un exquisito aroma de aquella prenda, era su aroma, un aroma a frambuesas muy suave, el cual me hiso estremecer; volví a tomar aquella prenda y la acerque a mi cara la olí una y otra vez para que su aroma fuera recordado por mi nariz eternamente. Me concentré en el aroma parecía que el tiempo se detenía para que pudiera disfrutar aquella fragancia …

- ajam ajam….  Aclaró su garganta para demostrarme que estaba ahí y que probablemente me había metido en problemas.

-¿kibum… que haces aquí? – dije nervioso volteando y dejando caer su pijama al suelo...

- creo que también es mi habitación yeobo! O ya lo olvidaste – se acercó a mí hasta  estar enfrente y muy cerca de mi cara.

-¿ kibum  que haces? – dije preocupado no quería parecer nervioso pero el estaba jugando conmigo sin saberlo.
-mmm… (Mordió su labio inferior)… digamos que quiero saber porque has estado tan extraño, porque me evitas o me ignoras…- me miró fijamente sonriendo.

Lo mire fijamente, me provocaba decirle todo de una buena vez pero no podía, mas bien no sabia como hacerlo hasta que un ataque de sinceridad exploto en mi.

-¿Key  alguna ves tu has pensado en mi de una forma que no sea como mejores amigos o como hermanos?...

Lo mire fijamente provocando un cierto desconcierto en el, no podía evitarlo mis sentimientos eran más fuertes que la razón; me acerque y le dije:

-¡Quédate  quieto solo quiero comprobar algo!
Key no reaccionaba y yo solo quería… ash!, lo tome con fuerzas y me aproxime a besarlo , en un principio no respondió , pero bastaron unos segundos para que me correspondiera. mis manos vagaban por su espalda sin tener un rumbo fijo y el se aferraba cada vez mas a mi cuello acariciando mi cabello, poco a poco nuestras respiraciones se agitaban y la situación sin darme cuenta había pasado de un simple beso a un toqueteo muy intenso, más yo sin camisa y él con esa ropa tan ligera podía sentir su calor en mi pecho, comencé a besar su cuello y el soltó un leve gemido el cual me volvió loco, lentamente  le saque la camisa y lo acomode en la cama, lo mire  una y otra ves ya estaba excitado podía sentir su bulto en el pantalón. Empecé a acomodarme sobre el cuando senti a onew  que llamaba desesperado a key. Me levante rápidamente sin mirar a kibum tome mi camisa y Salí del dormitorio rumbo a la calle  quería salir de ahí rápido.
Comencé a caminar sin rumbo alguno, no podía creer lo que había hecho, ¡como pude! me cuestionaba a cada momento y kibum ¿por que  no me detuvo?, ¿tan grande eran sus sentimientos hacia mi, como para no controlarse? No. No .no  jonghyun deja de pensar en esas cosas no puedes seguir con esto. aash!

Me senté en una banca en el parque tratando de no pensar en nada, pero  me quede viendo una pareja que paseaba tomados de la mano y no podía dejar de sentirme raro, no podía negar que me había gustado sentir a kibum así, sentirlo tan mío, tan entregado, pero por que todos pueden ser felices y pasear con sus parejas de la mano y yo no puedo demostrar mis sentimientos por kibum, como lo enfrentare de ahora en adelante, ¿que debo hacer? Como lo volveré a mirar a la cara y mas aun durmiendo en la misma habitación; creo que esto me será muy difícil pero debo hablar con el, decirle lo que siento y enfrentarlo de una ves… ¡si quiero ser feliz!

Me dirigí a la casa ya un poco mas claro y con todas las esperanzas de arreglar las cosas con mi diva bello; cuando entre vi a los chicos sentados en la mesa con cara de pocos amigos y nadie volteo a mirarme.

-se puede saber que paso por que esas caras de funeral – dije en vos muy alta.

-pregúntale a kibum ¡aun no nos da una respuesta!- onew  saco la voz de líder  que solo salía cuando estaba molesto.

- ya basta – dijo key -  no es como las fotos  lo dicen, yo no  soy el de esas fotos.  – dijo casi llorando

-chicos debemos apoyar a key, ¡por algo somos un grupo!- minho se levanto y abraso a key por la espalda.

- momento, explíquenme por favor de qué  hablan, ¿qué fotos son esas para que onew esté tan enojado? – realmente no entendía nada.

-Toma ahí están – onew me acercó un sobre blanco que decía en el reverso: para SHINee

Abrí el sobre dudosamente, algo me decía que no me gustaría lo que vería y no me equivoque hay estaban aquellas fotos donde mostraban  a dos chicos en el interior de un auto, aunque no se apreciaba bien quienes eran esas dos personas había algo que ponía en duda las palabras de key, si casualmente se veía la gorra que yo le había dado para su cumpleaños este mismo año. 

No aguante la rabia y arroje el sobre lejos para subir a mi habitación. Me senté en la cama  sin querer creer lo que pasaba no podía estar sucediendo, no cuando yo pensaba declararle mis sentimientos.

Key llego a mi lado y me dijo:

-No es como crees yeobo!, te lo juro… yo…- se quedo callado por un momento y luego añadió-Jjong me encanto… bueno tu sabes lo de  recién- sonrió.

-Kibum  nada paso. -Dije con la voz quebrada

- pero yeobo tu y yo sabemos que si- me miraba atónito sin entender.

Aclare la garganta  y lo mire  fríamente… ¡Mejor olvidemos todo!